La tecnología interactiva se refiere a un conjunto de herramientas y sistemas que permiten la interacción activa entre los usuarios y el contenido digital. A diferencia de las tecnologías tradicionales, donde la comunicación es unidireccional (del emisor al receptor), la tecnología interactiva fomenta un intercambio bidireccional, donde los usuarios pueden influir y modificar la experiencia en tiempo real.
Esta tecnología incluye, pero no se limita a, aplicaciones, videojuegos, plataformas multimedia, realidad aumentada, realidad virtual y redes sociales. Su propósito es proporcionar una experiencia más inmersiva y participativa, en la que los usuarios no solo consumen información, sino que también pueden crear, colaborar y compartir contenido.
En la educación, por ejemplo, la tecnología interactiva se utiliza para desarrollar plataformas de aprendizaje donde los estudiantes pueden interactuar con materiales didácticos, realizar ejercicios prácticos y colaborar con compañeros. En el entretenimiento, abre nuevas posibilidades narrativas y de juego, sumergiendo a los usuarios en entornos dinámicos. En resumen, la tecnología interactiva transforma la forma en que nos relacionamos con el contenido digital, haciendo la experiencia más rica y personalizada.